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La sociedad nos ha enseñado que equivocarnos está mal, el sistema educativo condena y castiga el error solo se valora cuando lo haces de forma correcta, tú habilidad y conocimiento es en función al acumuló, haces bien incluso algunos sistemas de valoración pedagógica castigan con puntos negativos el equivocarte en las respuestas.
Equivocarte está programado en tu mente como algo negativo y algo que debes evitar a toda costa, nos avergüenza equivocarnos y cometer un error es lo peor que podría pasarnos.
Sin embargo, no te has dado cuenta de que cada vez que te equivocas es cuando más aprendes de qué de los errores es donde hay un mayor nivel de conciencia y evolución sobre lo que estás aprendiendo cada vez que cometes un error tu mente te impulsa a entender porque te equivocaste donde estuvo el error y cuál es la forma de hacerlo correctamente y trabaja en función a mejorar, en cambio cuando lo haces bien solamente te vanaglorias y te sientes bien por el logro.
Es por ello que en esta oportunidad te invitamos a considerar darle más valor y aprecio al error date permiso para equivocarte y acepta las equivocaciones como mitad y verás cómo tú proceso de aprendizaje, evolución y crecimiento crecerá exponencialmente.
Sí entendemos el valor y la importancia de nuestras equivocaciones en nuestro proceso de aprendizaje y acogemos y recibimos estas equivocaciones errores o fallas, como algo positivo y como parte de este proceso de crecimiento entonces tendremos la posibilidad de crecer de una forma inimaginable.
Errar es legítimo pero sin duda es el comienzo de un camino cuya meta es el éxito, claro debe existir voluntad de aprender y superarse.
Equivocarse es la oportunidad de ser mejores personas y crecer. Es una sorprenderte frase que nos genera dolor pero nos fortalece, nos hace mejorar nuestra imagen y delante de las demás personas.